Las alternativas más eficientes en costes están llenando los vacíos que dejan los hiperescaladores para las cargas de trabajo de IA, la computación periférica, las nubes privadas y mucho más.

Las nubes alternativas están viviendo un momento álgido. Casi el 75 % de las organizaciones utilizan dos o más proveedores de nube alternativos, según una encuesta realizada por HostingAdvice.com a 500 responsables de TI en mayo de 2025. Estas nubes alternativas se refieren a proveedores de cloud ajenos a los principales hiperescaladores, como Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud Platform, Oracle Cloud o IBM Cloud.
“Es posible obtener alojamiento a un nivel empresarial de proveedores de nube alternativos”, afirma Joe Warnimont, analista senior de HostingAdvice.com. Aunque los hiperescaladores siguen dominando la cuota de mercado, las cloud alternativas están reduciendo la brecha de funcionalidad al tiempo que ofrecen una alta disponibilidad y precios más bajos.
Más allá del coste, estos nuevos proveedores de nube se centran en sus puntos fuertes específicos. Por ejemplo, Warnimont destaca a Vultr para la computación periférica y a DigitalOcean para el desarrollo de aplicaciones. Otros ejemplos de nubes alternativas son Akamai Cloud (antes Linode), Cloudflare, CloudJiffy, CoreWeave, Fly.io, IONOS, Lambda, NetExplorer, OVHcloud, Paperspace, Railway, Render, Scaleway y Wasabi.
Las empresas están tomando nota de estos proveedores líderes y están tomando medidas. “Las organizaciones están reconsiderando la estrategia de «apostarlo todo» por los tres grandes proveedores de servicios en la nube en favor de opciones más diversificadas y especializadas”, afirma Kyle Campos, director de tecnología y productos de CloudBolt.
El coste impulsa el cambio a nubes alternativas
Pero ¿por qué cada vez más organizaciones recurren a proveedores de nube alternativos? El cambio llega impulsado por varios factores, pero el coste sigue siendo el principal motivo.
“Los tres grandes proveedores de nube resultaron ser mucho más caros, entre dos veces y media y tres veces más, de lo que las organizaciones esperaban inicialmente”, afirma David Linthicum, fundador e investigador principal de Linthicum Research y autor del blog Cloud Insider de InfoWorld. El aumento de los precios empuja a las empresas hacia alternativas. “A las organizaciones les resulta difícil encontrar valor en los hiperescaladores y están buscando alternativas”, añade Linthicum.
Un análisis de 2021 de Andreessen Horowitz (a16z) argumentaba que la cloud repatriation podría tener sentido desde el punto de vista financiero a gran escala. Entre las 50 principales empresas de software público estudiadas, los costes de infraestructura en la nube representaban aproximadamente el 50 % de su coste medio de los productos vendidos.
Los costes imprevistos llegan con la salida de datos (el traslado de datos de la nube al edge). “El coste puede tener un impacto significativo, especialmente para las empresas con grandes volúmenes, como la distribución de medios”, afirma Cyril Banos, director de consultoría de transformación de Valiantys.
“Las cargas de trabajo sensibles en términos de coste, como el comercio electrónico, que requieren fiabilidad y rendimiento, pero a una fracción del precio de los hiperescaladores, podrían recurrir a un proveedor alternativo”, añade Warnimont, de HostingAdvice.com.
Otros factores detrás del cambio
El coste no es el único factor motivador. La reducción de la dependencia de los proveedores hiperescalables es otra cuestión clave, junto con las necesidades de rendimiento especializadas, las demandas específicas de la IA y los requisitos de soberanía o cumplimiento de los datos.
Si bien los hiperescalables han llevado la infraestructura escalable a las masas, lo han hecho adaptándose a un denominador común. “Los hiperescaladores han tenido que trabajar con trazos generales, ignorando consideraciones más detalladas”, afirma Umesh Maheshwari, científico jefe de LucidLink.
Algunas empresas también prefieren tener más control mediante una configuración bare metal. “Algunas solo quieren pagar por la capacidad y la gestión de las instalaciones, como si tuvieran su propio centro de datos”, afirma Banos, de Valiantys.
Para las empresas que se sienten frustradas ante los servicios de las plataformas cloud de talla única, los proveedores alternativos ofrecen una solución más personalizada. “Al fin y al cabo, los equipos quieren una infraestructura que se adapte a sus necesidades, y no al revés”, añade Campos, de CloudBolt.
Dónde destacan las nubes alternativas
Las nubes alternativas cubren las lagunas que a las tres grandes no llegan bien del todo, desde cargas de trabajo de IA hasta computación periférica, pasando por funcionalidades especializadas o requisitos de cumplimiento normativo. “Existe un ecosistema creciente de actores especializados en la nube que están ganando terreno”, afirma Campos.
El mercado se ha expandido enormemente en los últimos años para cubrir esas carencias, con muchos players más pequeños que satisfacen necesidades específicas. Veamos, pues, dónde destacan estas nubes especializadas y cómo las utilizan las organizaciones.
- Cargas de trabajo de IA
Las nubes alternativas son cada vez más atractivas para las cargas de trabajo de IA que requieren computación basada en GPU. “Las GPU como servicio son una alternativa sólida, teniendo en cuenta lo que cobran los proveedores de cloud pública por los servidores virtuales basados en GPU”, afirma Linthicum.
Por ejemplo, los ingenieros de Stability AI, creadores de Stable Diffusion, utilizan la infraestructura de GPU Nvidia de CoreWeave para escalar sus modelos. Otras neoclouds, como Lambda y Paperspace, se especializan en GPU como servicio.
- Rendimiento de vanguardia
Algunas nubes especializadas priorizan el rendimiento de baja latencia. Por ejemplo, CoreWeave, conocida como “hiperescalador de IA”, afirma que ofrece tiempos de activación de contenedores entre 8 y 10 veces más rápidos y de descargas entre 3 y 8 más rápidas que los proveedores tradicionales.
Esto hace que las nubes alternativas se conviertan en una opción destacada para casos de uso como el gaming, el streaming o la IA. Por ejemplo, Akamai Cloud está diseñada específicamente para el edge computing, aprovechando la red distribuida de Akamai para reducir significativamente la latencia.
- Almacenamiento de objetos a escala
Las cloud alternativas también están mejorando los servicios de almacenamiento de objetos, sacando provecho del almacenamiento de blobs para desde backup y archivado hasta análisis de datos. “Ninguno de los hiperescaladores ofrece un sistema de archivos global que pueda igualar la capacidad de respuesta de una unidad montada localmente o de un servidor de archivos conectado a una red local”, añade Maheshwari, de LucidLink.
LucidLink, una plataforma global de almacenamiento de archivos para colaboradores que se comporta como un sistema de archivos local, podría considerarse una alternativa a las nubes públicas. Al igual que Wasabi, un proveedor de almacenamiento en la nube con 15 regiones globales, LucidLink destaca como ventaja en costes que no se paga tarifas por la salida de datos.
Cloudflare, la red de distribución de contenidos, es otro ejemplo de alternativa optimizada a los hiperescaladores. “Cloudflare desempeña un papel importante en nuestra configuración multicloud para plataformas de datos, ya que nos ayuda a reducir la latencia y los costes relacionados con el almacenamiento de objetos”, afirma Campos.
- Nubes privadas
Implementar clouds privadas se ha vuelto más barato y más fácil de gestionar. “Las nubes privadas, como las que comercializa VMware, están empezando a ser más atractivas”, afirma Linthicum, citando unos costes más bajos y unas implementaciones más sencillas que hace una década.
Campos está de acuerdo y señala que las cargas de trabajo basadas en VMware siguen siendo un caso de uso habitual para las nubes alternativas. “OVHcloud ha sido clave en nuestra transición desde los centros de datos físicos”, afirma Campos. “Los utilizamos para el alojamiento de VMware, al tiempo que mantenemos los patrones habituales de infraestructura como servicio”, explica.
- Soberanía digital
La ubicación física o geográfica del centro de datos de un proveedor de nube es un factor crítico para las organizaciones que operan en regiones con leyes estrictas de privacidad y protección de datos. “Esto afecta a la residencia de los datos, lo que contribuye al cumplimiento de las normativas locales, como el RGPD en la UE”, afirma Banos.
Para cumplir con estas necesidades, proveedores regionales como Scaleway y OVHcloud ofrecen un alojamiento soberano alineado con las normas europeas. Otro ejemplo es NetExplorer, una cloud soberana francesa que se utiliza a menudo para almacenar contratos y respaldar los flujos de trabajo de diligencia debida.
Más allá de Francia, las nubes regionales como la alemana Ionos o la india CloudJiffy están ganando terreno. Irónicamente, incluso los hiperescaladores con sede en EE. UU. están lanzando centros de datos periféricos con sede en la UE, lo que difumina las líneas entre las nubes públicas estándar y las implementaciones alternativas.
- Startup-friendly
Algunas nubes alternativas están diseñadas de forma más clara para desarrollos nativos cloud. Estas nubes, como DigitalOcean, Fly.io, Railway y Render, dan prioridad a implementaciones rápidas y optimizadas y al alojamiento de cargas de trabajo centradas en el desarrollo, como aplicaciones web full-stack o API de servicios web.
- Otros casos de uso especializados
También se puede optar por clouds alternativas para cumplir requisitos de conformidad específicos de cada sector, como la ley sanitaria estadounidense HIPAA o las normativas financieras. Los expertos suman otros casos de uso, como el alojamiento SAP, el autoescalado impulsado por finops y la distribución del riesgo entre múltiples proveedores de infraestructura.
Donde las nubes públicas siguen triunfando
Aun así, las nubes alternativas no sustituirán a los hiperescaladores en un futuro próximo. Por el momento, ambas tienen su papel en la infraestructura TI. “El mercado de los servicios en la nube ha madurado hasta alcanzar una fase en la que los proveedores de nube hiperescalables y alternativos compiten y cooperan”, afirma Maheshwari.
Los hiperescaladores siguen siendo las nubes preferidas para el escalado rápido y las cargas de trabajo volátiles. “Si se producen muchos cambios y es necesario escalar y reducir rápidamente, las cloud públicas suelen ser la mejor solución”, afirma Linthicum.
Las cloud alternativas tendrán que esforzarse mucho para demostrar que pueden competir en igualdad de condiciones con los hiperescaladores, especialmente en términos de fiabilidad y ciberseguridad. En algunos casos, las públicas seguirán siendo las que ofrezcan más ventajas.
“En general, los proveedores de nube alternativos tienen que demostrar que son fiables y que vale la pena desviarse hacia ellos”, afirma Maheshwari. Deben esforzarse más para “endulzar su oferta” en relación con los hiperescaladores, añade.
Mantener la paridad multicloud
Las empresas llevan ya mucho tiempo utilizando múltiples nubes. Según Virtana, casi cuatro de cada cinco ejecutan cargas de trabajo en tres o más hiperescaladores. Hoy en día, el multicloud se considera una ventaja estratégica. Según HostingAdvice.com, cerca del 90 % de los responsables de TI afirman que ninguna organización debería depender de un único proveedor.
Sin embargo, añadir nubes alternativas introduce un nuevo elemento de complejidad. “Las herramientas han madurado, pero se necesita al personal adecuado para gestionar la integración entre proveedores”, afirma Warnimont, reconociendo la escasez de especialistas en nubes alternativas en el mercado.
Una gestión eficaz de la multinube requiere una estrategia coherente y un seguimiento exhaustivo de los acuerdos de nivel de servicio y el rendimiento, afirma Banos. También requiere estándares y herramientas compartidos para áreas como el aprovisionamiento, la implementación y la gestión del cambio. Muchas organizaciones lo consiguen utilizando flujos de trabajo GitOps independientes de la nube y estándares portátiles como OpenTofu u OpenStack.
Las plataformas de gestión de Kubernetes y las plataformas multicloud también desempeñan un papel importante. “Se deben utilizar planos de control comunes, como capas comunes de seguridad y gobernanza”, recomienda Linthicum. Campos está de acuerdo, al tiempo que hace hincapié en la visibilidad de los costes y la coherencia operativa.
El pronóstico parece alternativo
Con todo, las nubes alternativas aportan claras ventajas. Ayudan a los equipos de TI a mantener el control, a aprovechar sus puntos fuertes, a maximizar el rendimiento y a proteger los datos confidenciales. Lo hacen además a menudo con una importante reducción del gasto.
Un informe de marzo de 2025 elaborado por Anders Sundelina, Javier González-Huertaa y Krzysztof Wnuka, de la Universidad Tecnológica de Blekinge (Suecia), reveló que cambiar la misma arquitectura de software de una nube privada a una nube pública aumentaba los costes en un 50 %. Es algo que también refleja el consenso del sector. OpenMetal habla de un ahorro del 20 % al 60 % cuando se utilizan nubes privadas bajo demanda en lugar de hiperescaladores públicos.
Aunque no todas las clouds alternativas son “privadas”, los datos sugieren que las nubes públicas ya no son la salida económica de los centros de datos locales que antes se afirmaba que eran. “Las mayores ventajas que vemos son el coste, la flexibilidad y el control”, afirma Campos. “Los proveedores de nubes alternativas pueden ofrecer una mayor flexibilidad y personalización, alineación normativa y optimización del rendimiento”.
Si bien el coste es un factor determinante, el acceso a tecnología especializada es igualmente atractivo para las empresas que desean tener un mayor control sobre su infraestructura. “Las nubes alternativas resuelven un problema muy específico sin necesidad de comprometerse por completo con un único proveedor de nube”, afirma Banos. “Te permiten aprovechar tu experiencia tecnológica interna y mantener el control”.